Fecha: 2022-01-07T17:00
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San Andrés Cholula | La creciente inseguridad que “ya no les permite caminar tranquilos por las calles ni de día ni de noche” es el principal problema en la colonia Concepción Guadalupe.
De viva voz, los vecinos expresaron preocupación e indignación por la delincuencia desatada al presidente municipal, Edmundo Tlatehui Percino, que retomó este viernes las Jornadas de Proximidad y Participación Ciudadana.
Durante un recorrido por la colonia, el alcalde reconoció que la inseguridad es el principal problema en San Andrés Cholula, pero también reiteró que es la prioridad de su administración.
Tranquilo ante las quejas, dijo que las jornadas de proximidad demuestran que está dispuesto a dar la cara a los problemas y ofrecer soluciones para mejorar la vida de la población.
Ante los constantes asaltos a peatones y robos en casas y comercios, así como la drogadicción en la vía pública denunciados por los habitantes de Concepción Guadalupe, Edmundo Tlatehui Percino pidió confiar en que su gobierno trabaja para que las familias recuperen la tranquilidad.
No ofreció soluciones específicas, pero el presidente municipal aseguró que su gobierno no tiene pretextos para crear estrategias que disminuyan la delincuencia.
En algún punto de su caminata, anunció que su gobierno está planeando la compra de más patrullas, sin mencionar detalles.
LOS LADRONES SE ESTÁN DESCARANDO EN CONCEPCIÓN GUADALUPE
Por su parte, amas de casa, comerciantes, madres de familia, adultos mayores e incluso jóvenes pidieron mejorar el alumbrado público, más rondines de vigilancia y presencia policiaca efectiva porque la colonia es víctima de grupos delictivos que actúan tanto de noche como de día.
“Los ladrones se están descarando porque nos quitan los celulares y dinero en todo momento”, “Ya no se puede ni caminar a cualquier hora”, “Sobre todo las mujeres no pueden estar tranquilas porque las asaltan y avientan delincuentes en motocicleta” y “Roban en la calle hasta a los estudiantes”, fueron algunas de las expresiones que este viernes escuchó con paciencia Edmundo Tlatehui Percino.
Los lamentos de los vecinos se repitieron una y otra vez.
Hubo comerciantes que reconocieron que están obligados a cerrar temprano sus negocios por el miedo a sufrir un asalto.
Una vecina contó que, junto con su esposo, tiene que dormir afuera de su casa, dentro de su automóvil, para evitar que dicho vehículo, sea robado, porque no tiene un lugar seguro para estacionarlo.
Algunos colonos, incluso, revelaron que están organizándose para vigilar las calles, ante la ausencia de la policía municipal, hartos de perder su patrimonio ante los delincuentes.
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