Fecha: 2022-02-01T20:00
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San Andrés Cholula | Fotos: Salvador Navarro y Pedro Trejo | Con los brazos entrelazados para formar barreras humanas, estudiantes de la Universidad de las Américas de Puebla (Udlap) bloquearon la recta y el periférico ecológico en demanda de la reapertura del centro de estudios, cerrado hace siete meses por un conflicto de intereses entre familiares que que buscan administrar la institución a través de dos patronatos.
“UDLAP Libre”, “Alumno escucha: esta es tu lucha”, gritaron decenas de alumnos que en momentos confrontaron a los conductores desesperados por llegar a sus destinos.
“Les quitamos media hora de su tiempo, cuando a nosotros nos han quitado siete meses de estudio”, argumentaron los jóvenes, mientras discutían con operadores de tráileres cargados de mercancías, parados forzosamente a la mitad del periférico.
Poco después de las ocho de la noche, los guardias de seguridad privada abrieron las puertas de la Udlap, pero los estudiantes se abstuvieron de ingresar hasta que recibieran una notificación oficial y la rectora interina, Cecilia Anaya, tome posesión oficial de las instalaciones.
Hasta casi las nueve de la noche, la recta Puebla-Cholula continuaba cerrada con paso solo para vehículos de emergencia.
Antes de las protestas, diputados locales del Partido Acción Nacional y del Movimiento Regeneración Nacional arribaron por separado a la Udlap.
Los primeros llegaron con la intención de constatar que la institución continúa cerrada y sin acceso a estudiantes y los segundos confirmaron que en el interior de la universidad no hay presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, si no de vigilancia privada.
Los legisladores panistas se presentaron por la entrada principal, mientras que los morenistas por las puertas traseras del campus, situadas en la 14 Oriente de San Andrés Cholula.
De la fracción panista llegó Mónica Rodríguez Della Vecchia, Nancy Jiménez, Rafael Micalco y Oswaldo Jiménez. Mientras que de Morena, Nora Yessica Merino Escamilla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y Édgar Garmendia de los Santos.
